



Detrás del trazo – Milo y los cuadros que respiran
A veces, lo más valiente no es avanzar sin miedo, sino hacerlo con él.

En la siguientes imágenes, las huellas, los retratos y su compañero gato forman parte de una secuencia visual que sugiere una historia… pero deja mucho en manos del lector.



Portada de libro infantil

Proceso creativo:
Todo el trabajo fue realizado en ilustración digital, buscando simular técnicas tradicionales como el gouache, el pastel y el lápiz. La paleta parte de un contraste entre sombras profundas y luces cálidas, para resaltar la pequeña linterna de Milo, su capa roja, y el mundo misterioso que lo rodea. El entorno combina texturas para evocar lo oculto, lo mullido y lo encantado sin ser literal. Jugué con las formas de los marcos y las luces suspendidas como elementos narrativos.
Ilustrar a Milo fue un ejercicio de exploración emocional y técnica.
Me permitió trabajar el desarrollo de personaje desde lo expresivo y narrativo,
y experimentar con una atmósfera que combina lo lúdico, lo oscuro y lo simbólico. Fue un proyecto que me ayudó a afinar mi mirada sobre cómo sugerir una historia sin necesidad de contarla del todo.
Galería de bocetos y exploraciones del entorno









Paleta cromática

Hay caminos que solo los ojos curiosos logran ver.
Milo dio el primer paso.
